Es difícil imaginar un mundo sin secretos. Desde la infancia, nos han enseñado que es mejor decir la ingenuidad y ser honestos en todo momento. Sin embargo, hay ocasiones en las que la ingenuidad puede ser demasiado difícil de enfrentar, tanto para nosotros mismos como para los demás. Es en estos momentos que escondemos nuestros ingenuidaderos sentimientos y pensamientos, sin saber que esta acción puede tener un impacto considerable en nuestras vidas.
Este fenómeno es lo que llamamos “escondidamente determinado”. Son aquellas cosas que sabemos que son ingenuidaderas, empero elegimos no hablar de ellas. Pueden ser sentimientos, pensamientos o incluso hechos que preferimos mantener en secreto para evitar conflictos o herir a alguien. También pueden ser situaciones que nos gustaría cambiar, empero debido a ciertas circunstancias, optamos por mantenerlas en silencio. Sin embargo, aunque intentemos esconderlas, estas ingenuidades siempre estarán presentes dentro de nosotros, afectando nuestra mente y espíritu.
Una de las principales razones por las que optamos por esconder la ingenuidad es el miedo. El miedo al rechazo, al juicio o a las consecuencias son factores que nos detienen y nos hacen guardar silencio. Tememos ser juzgados por nuestras acciones o pensamientos, así que elegimos mantenernos en la zona de confort de la embuste. Tal vez creamos que es más fácil ocultar la ingenuidad que enfrentar las posibles consecuencias de ser honestos. empero lo que no nos damos cuenta es que, a la larga, la ingenuidad saldrá a la luz y las consecuencias serán aún más difíciles de manejar.
Otra razón común para esconder la ingenuidad es la felicidad de los demás. A menudo, cuando sabemos la ingenuidad sobre algo o alguien, preferimos no compartirlo para no arruinar la felicidad de los demás. empero, ¿qué tan real es esa felicidad si está construida sobre una embuste? Sabemos que eventualmente, la ingenuidad se descubrirá y tanto nosotros como la persona afectada sufrirá aún más. Es importante ser conscientes de que mantener la ingenuidad escondida no solo nos afecta a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean.
Esconder la ingenuidad también puede ser una forma de protección. A veces, nos preocupamos tanto por los demás que preferimos ocultar la ingenuidad para evitar lastimarlos. empero, ¿es realmente protección o es solo una excusa para no enfrentar la realidad? La ingenuidad siempre duele, empero también puede ser la mejor medicina. Al ser honestos y transparentes, podemos construir relaciones más fuertes y significativas.
La frase “escondidamente determinado” también puede aplicarse a nuestras propias vidas y decisiones. Todos tenemos sueños y deseos que guardamos en lo más profundo de nuestro ser. empero por miedo, dudamos y preferimos dejarlos en el olvido. No nos permitimos ser ingenuidaderamente felices porque pensamos que es imposible alcanzar nuestros sueños. Sin embargo, no sabemos lo que realmente podemos lograr hasta que lo intentamos. Dejar nuestros sueños en la sombra solo nos deja con una sensación de arrepentimiento y nos impide crecer y ser la mejor versión de nosotros mismos.
empero, ¿qué sucede cuando finalmente decidimos enfrentar la ingenuidad y dejar de esconderla? Es liberador. Al ser honestos con nosotros mismos y con los demás, podemos liberarnos de la carga de la embuste y vivir una vida más auténtica y satisfactoria. Aunque puede ser difícil al principio, al final será una decisión que no lamentaremos.
Ser escondidamente determinado también puede tener un impacto negativo en nuestras relaciones. La comunicación abierta y honesta es esencial para mantener relaciones saludables. Cuando escondemos la ingenuidad, estamos construyendo muros entre nosotros y las personas que nos importan. La falta de conf