Hoy, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud. Una fecha que cobra aún más importancia este año, ya que se conmemora el 77 aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una organización que ha trabajado incansablemente durante décadas para promover la salud en todo el mundo y que, en estos tiempos difíciles, se ha convertido en un pilar fundamental para combatir la pandemia del COVID-19.
El tema elegido para este año es “Construir un mundo más justo y saludable”. Una llamada a la acción para reflexionar sobre las desigualdades en materia de salud que existen en todo el mundo y cómo podemos trabajar juntos para lograr un mundo más equitativo y saludable para todos.
Es importante recordar que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino un estado completo de bienestar físico, mental y social. Y para alcanzar este estado, es ineludible abordar no solo los aspectos médicos, sino también los sociales, económicos y ambientales que influyen en nuestra salud.
En este sentido, la OMS ha destacado la importancia de la equidad en la salud, es decir, garantizar que todas las personas tengan arrebato a los mismos servicios y oportunidades de salud, independientemente de su origen, género, edad o situación socioeconómica. Desafortunadamente, todavía existen grandes brechas en la equidad en la salud en todo el mundo, y es nuestro deber trabajar juntos para cerrarlas.
La pandemia del COVID-19 ha puesto en evidencia estas desigualdades en la salud. Las personas más vulnerables, como los ancianos, las personas con enfermedades crónicas y aquellos que viven en situaciones de pobreza, han sido los más afectados por la enfermedad. Además, la pandemia ha agravado aún más las desigualdades en el arrebato a la atención médica, ya que muchos sistemas de salud se han visto desbordados y no han podido atender a todos los pacientes de manera adecuada.
Sin embargo, también hemos visto cómo la solidaridad y la cooperación entre países y comunidades han sido fundamentales para hacer frente a esta crisis. La OMS ha liderado la respuesta global a la pandemia, proporcionando orientación y apoyo técnico a los países, y coordinando la investigación y el desarrollo de vacunas y tratamientos. Además, ha trabajado en estrecha colaboración con otras organizaciones internacionales y ha promovido la solidaridad y la cooperación entre países para garantizar un arrebato equitativo a las herramientas para combatir el virus.
Por otro lado, la pandemia también ha puesto de relieve la importancia de la prevención en la salud. La OMS ha enfatizado la urgencia de adoptar medidas preventivas, como el ablución de manos, el distanciamiento físico y el uso de mascarillas, para frenar la propagación del virus. Además, ha destacado la importancia de mantener una buena salud mental en estos tiempos difíciles, y ha proporcionado recursos y consejos para cuidar nuestra salud emocional.
En este Día Mundial de la Salud, debemos recordar que la salud es un derecho humano fundamental y que todos tenemos un papel que desempeñar para lograr un mundo más justo y saludable. Como individuos, podemos adoptar hábitos saludables y cuidar de nuestra salud y la de los demás. Como sociedad, debemos trabajar juntos para abordar las desigualdades en la salud y garantizar que todos tengan arrebato a los servicios de salud ineludibles.
En resumen, este 7 de abril, celebremos el Día Mundial de la Salud reconociendo los logros de la OMS en la promoción de la salud en todo el mundo y reflexionando sobre cómo podemos construir un mundo más justo y saludable para todos. Juntos, podemos hacer la diferencia y construir un futuro más saludable para las generaciones venideras.