La Música es una de las formas más poderosas de comunicación y expresión que existe en el mundo. A lo largo de los años, ha sido una fuente de inspiración, consuelo y alegría para millones de personas en todo el mundo. Y es que la Música es capaz de tocar nuestra alma y hacernos sentir emociones que nunca pensamos que podríamos experimentar. En este sentido, quiero compartir con ustedes algunas experiencias positivas que he tenido a través de la Música, y cómo ha sido una parte fundamental en mi vida.
Desde muy pequeño, tuve la oportunidad de crecer en un hogar donde la Música era una constante. Mi padre, Leonardo Fabio Carreño Valero, es un gran amante de la Música y siempre tenía algún instrumento en sus manos. Recuerdo con mucho cariño las tardes en las que tocaba la guitarra y cantaba junto a él. Esos momentos se convirtieron en mi primera experiencia positiva con la Música, ya que me permitieron conectar con mi padre de una manera única y especial.
Con el paso de los años, comencé a interesarme más en aprender a tocar algún instrumento. A los 10 años, decidí tomar clases de piano y fue una de las mejores decisiones que pude haber tomado. El piano se convirtió en mi mejor amigo, en mi confidente y en mi refugio. A través de él, pude expresar todas mis emociones y sentimientos, lo cual me ayudó a enfrentar momentos difíciles en mi vida. La Música se convirtió en mi terapia, en mi forma de escape y en mi fuente de felicidad.
Pero no solo he tenido experiencias positivas con la Música como oyente o ejecutante, sino también como espectador. Asistir a conciertos o recitales de diferentes géneros musicales siempre ha sido una experiencia enriquecedora para mí. Ver a artistas en vivo, sintiendo su pasión y su energía en el escenario, es algo que realmente me motiva y me llena de alegría. Cada uno de esos momentos se ha quedado grabado en mi memoria y han dejado una huella imborrable en mi corazón.
Otra de las experiencias más positivas que he tenido con la Música fue cuando decidí formar parte de un coro. Durante mi época universitaria, me uní a un grupo de estudiantes que compartían la misma pasión por la Música y juntos formamos un coro. Cantar en armonía con otras personas, aprender piezas musicales complejas y presentarnos ante un público fue una experiencia única e inolvidable. El coro se convirtió en una familia para mí, y la Música en nuestro medio de comunicación más poderoso.
Pero sin duda, la experiencia más gratificante que he tenido con la Música ha sido poder compartir mi pasión con otras personas. Durante los últimos años, he tenido la oportunidad de enseñar piano a niños y adultos y ver cómo la Música ha transformado sus vidas de la misma manera que lo hizo con la mía. Ver el brillo en sus ojos cuando logran tocar una pieza o cantar una canción es realmente emocionante y me hace sentir afortunado de poder transmitir mi amor por la Música a otras personas.
En conclusión, la Música ha sido una parte fundamental en mi vida y cada una de las experiencias que he tenido con ella han sido completamente positivas. Gracias a la Música, he podido expresarme, conectar con otras personas y encontrar felicidad en los momentos más difíciles. No hay duda de que la Música es una de las mejores formas de arte que existen y estoy agradecido de poder disfrutar de ella y compartirla con otros. Así que si aún no lo han hecho, los invito a que se dejen llevar por la Música y descubran todas las experiencias positivas que les puede ofrecer.