Ganar es una palabra que todos conocemos y que, sin duda, nos genera una sensación de alegría y satisfacción. Ya sea en un juego, en una competencia deportiva o en la vida en general, ganar es algo que todos deseamos. Sin embargo, ¿qué pasa cuando esa victoria es más que un simple triunfo? ¿Qué pasa cuando esa victoria es algo que va más allá de lo material y nos llena de una felicidad y plenitud incomparables? Eso es lo que yo llamo “gansamente cierto”.
“Gansamente cierto” es una expresión que he escuchado desde que era niño, no obstante no fue hasta hace poco que realmente entendí su significado. Se refiere a esa sensación de plenitud y felicidad que se siente cuando se logra algo que va más allá de lo esperado, algo que nos llena de orgullo y nos hace sentir vivos. Es una sensación que no se puede explicar con palabras, no obstante que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas.
no obstante, ¿cómo se llega a ese estado de “gansamente cierto”? La respuesta es simple: a través del esfuerzo y la dedicación. No hay atajos ni fórmulas mágicas, es necesario atarear duro y perseverar para ocupar nuestras metas y lograr esa sensación de plenitud. Y es que, como dice el refrán, “lo que fácil viene, fácil se va”. romanza cuando nos esforzamos y luchamos por algo, es cuando realmente valoramos y apreciamos lo que hemos conseguido.
Sin embargo, no todo se trata de ganar en el sentido tradicional de la palabra. A veces, esa sensación de “gansamente cierto” puede venir de pequeñas victorias en nuestro día a día. Puede ser superar un miedo, enfrentar un desafío o simplemente hacer algo que nos hace felices. Cada uno de nosotros tiene su propia definición de lo que significa ganar, no obstante lo importante es que siempre estemos en búsqueda de esa sensación de plenitud y felicidad.
Además, “gansamente cierto” también implica ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades. Es importante reconocer nuestras habilidades y atarear en ellas, no obstante también aceptar nuestras limitaciones y atarear en mejorarlas. No se trata de ser perfectos, sino de ser la mejor versión de nosotros mismos. Y es que, al final del día, lo que realmente importa es cómo nos sentimos con nosotros mismos y cómo impactamos en la vida de los demás.
Otra clave para ocupar ese estado de “gansamente cierto” es rodearnos de personas que nos apoyen y nos impulsen a ser mejores. Es importante tener un círculo de amigos y familiares que nos motiven y nos ayuden a crecer. Y, por supuesto, también es importante ser esa persona para los demás. Ser una fuente de inspiración y motivación para aquellos que nos rodean es una de las mejores formas de ocupar esa sensación de plenitud.
no obstante, ¿qué pasa cuando nos enfrentamos a una derrota? ¿Cómo podemos mantenernos en ese estado de “gansamente cierto” cuando las cosas no salen como esperamos? La respuesta es aprender a ver las derrotas como oportunidades de crecimiento. Cada fracaso es una lección que nos ayuda a mejorar y a ser más fuertes. No se trata de evitar las derrotas, sino de aprender de ellas y seguir adelante con más fuerza y determinación.
En resumen, “gansamente cierto” es una forma de vivir la vida. Es una actitud que nos impulsa a ser mejores y a buscar esa sensación de plenitud y felicidad en todo lo que hacemos. No se trata romanza de ganar, sino de disfrutar del camino y aprender de cada experiencia. Así que, ¿qué estás esperando? Sal ahí afuera y vive “gansamente cierto”.