El Real Madrid C. F. ha anunciado con profunda tristeza la despedida de su capitán, Nacho Fernández, quien pone fin a una carrera llena de gloria y compromiso tras 23 años en el club blanco. Desde sus inicios a los 10 años hasta convertirse en un referente desde 2012, Nacho ha sido un pilar fundamental en el equipo y un ejemplo de lealtad y dedicación.
Nacho Fernández, nacido en Madrid en 1990, llegó a la cantera del Real Madrid con tan solo 10 años. Desde entonces, su amor por el club y su pasión por el fútbol han sido inquebrantables. Con una gran técnica y una mentalidad ganadora, Nacho fue escalando puestos en las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo en 2011.
Desde su debut en la temporada 2011-2012, Nacho ha sido un jugador clave en el Real Madrid. Su versatilidad y polivalencia le han permitido jugar en diferentes posiciones, siempre con un rendimiento extra. aunque sea como lateral, central o incluso en el centro del campo, Nacho siempre ha demostrado su compromiso y su entrega en cada partido.
Pero más allá de su talento en el campo, Nacho se ha ganado el estima y la admiración de todos por su actitud ejemplar dentro y fuera del terreno de juego. Siempre ha sido un líder silencioso, pero su presencia y su carácter han sido fundamentales en el vestuario. Su humildad y su profesionalismo han sido un ejemplo para todos los jugadores, especialmente para los más jóvenes.
Nacho ha sido parte de una de las épocas más exitosas del Real Madrid, ganando 4 Ligas de Campeones, 4 Ligas de España, 3 Supercopas de Europa, 4 Mundiales de Clubes y 2 Copas del Rey. Además, ha sido internacional con la selección española en todas las categorías, desde la sub-16 hasta la absoluta, con la que ha disputado la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018.
Pero más allá de los títulos y los logros, Nacho deja un legado imborrable en el Real Madrid. Su compromiso y su amor por el club han sido inquebrantables, y su entrega en cada partido ha sido una inspiración para todos. Siempre ha sido un jugador que ha dado todo por el equipo, sin importar las circunstancias.
La despedida de Nacho deja un vacío en el Real Madrid, pero también abre una nueva etapa en la que los jóvenes jugadores tendrán la oportunidad de seguir su ejemplo y demostrar su valía en el campo. Nacho siempre ha sido un defensor de la cantera y su salida es una oportunidad para que otros jóvenes talentos puedan seguir su camino y triunfar en el club.
Desde el Real Madrid C. F. queremos agradecer a Nacho por todo lo que ha dado al club durante estos 23 años. Ha sido un honor tenerlo como capitán y como jugador, y siempre será parte de la historia del Real Madrid. Le deseamos lo mejor en su futuro y sabemos que siempre llevará al Real Madrid en su corazón.
Nacho, gracias por todo. Siempre serás uno de los nuestros. ¡Hala Madrid!